
Una encuesta realizada a más de 500 profesionales de la atención primaria sobre el duelo perinatal pone de manifiesto que la pérdida gestacional es más habitual de lo que parece. Prueba de ello es que hasta un 23% de los encuestados han sufrido una pérdida gestacional, ya sea gestantes, pareja u otros miembros de la familia. También en las consultas está más presente de lo que pensamos “el duelo perinatal es un evento más frecuente de lo que creemos, y los profesionales de la atención primaria deberíamos estar tan acostumbrados a acompañarlo como cuando el duelo es por cualquiera otra pérdida. Seguro que entre nuestros pacientes jóvenes tenemos más que han perdido un hijo durante la gestación, que un hermano o la pareja” explica la médica Alba Martínez, que hablará sobre duelo perinatal en el XXVIII Congreso de la CAMFiC que se realiza en Girona.
Y los médicos tienen claro que la atención primaria es el nivel donde hay que atender y dar respuesta a este duelo. De hecho, lo piensa más del 60% de los encuestados. Y es que, como explica la doctora Martínez, “una característica de la atención primaria es que los pacientes son siempre nuestros, no somos especialistas en patologías sino en personas. Y acompañamos a familias, abordando los aspectos relativos a su salud a lo largo de su vida. Nosotros hacemos un abordaje biopsicosocial, vemos a las personas desde diferentes perspectivas y podemos detectar cuando las cosas no van bien sin que se nos consulte específicamente. Además, en la atención primaria no atendemos sólo a la gestante, sino que atendemos a todo el resto de los miembros de la familia (pareja, padres, hijos…)”. De hecho, un 93.3% de los encuestados tiene claro que hay que acompañar en el duelo a todos los miembros de la familia, y en caso de haber niños, un 60.3% cree que debe explicarse lo que ha pasado a estos niños.
Sin embargo, todo y tener claro que son pieza clave en el acompañamiento de esta vivencia, hasta un 85.3% de los profesionales de atención primaria encuestados creen que no han recibido suficiente formación, y un 80% afirma que estaría interesado en recibirlos.
Resultados
El 51.2% de los encuestados son médicos de familia, un 24.2% son enfermeras, el resto son MIR y EIR (9%), pediatras (4%), trabajadoras sociales 3% y otros profesionales de atención primaria. El 71% de la muestra tiene hijos.
“A pesar de compartir mayoritariamente que es necesario acompañar en el duelo a todos los miembros de la familia”, explica la médica de la CAMFiC Alba Martínez, “nos hemos encontrado que hasta un tercio de los encuestados cree que el duelo perinatal se limita a lo que sufre la gestante, por lo que puede infravalorarse el duelo que sufre el padre (o madre no gestante) favoreciendo que sea un duelo silenciado o tabú”.
Uno de cada 5 encuestados cree que cuando la pérdida es por una interrupción voluntaria del embarazo el duelo es más fácil porque existe un alivio y una explicación racional, y uno de cada 4 se muestra indeciso al respecto. Sin embargo, para la doctora Martínez “hay que decir que el duelo por la interrupción voluntaria del embarazo no sólo no es más leve, sino que tiene más riesgo de complicarse. Intervienen factores complicados como la culpa, la presión para tomar decisiones, el hecho de poder estar bien informados o no, las dudas de las que podría haber pasado si la decisión hubiera sido otra…”
Sin embargo, el 95.5% de los encuestados sí tienen claro que el sentimiento de soledad y de incomprensión es frecuente en el duelo perinatal. Por eso, un 79.8% comparten que en las consultas se debe huir de un lenguaje excesivamente técnico o impersonal, y que en cambio es bueno cuidar la terminología y hablar de hijo, del bebé, o bien referirse al bebé por el nombre si se sabe. Y un 94.1% cree que los grupos de ayuda mutua son un buen recurso para el duelo perinatal. Y sin embargo, las familias que pasan por un duelo perinatal a menudo se sienten incomprendidas, solas y sus sentimientos son poco validados, por eso se habla de duelo silente.
Un 91.2% de los profesionales encuestados está de acuerdo en que los rituales de despedida ayudan a transitar el duelo, al igual que hablar del hijo perdido, del sentimiento de pérdida y añoranza que lo piensa un 94.3%, mientras que sólo un 54.4% está de acuerdo de que guardar imágenes, o ropa y recuerdos del bebé también ayuda a pasar el duelo. Por eso mismo, un 73.2% de los encuestados cree que evitar el tema y centrarse en el futuro o en otros aspectos más positivos no es un buen camino para hacer frente al duelo perinatal.
“Somos conscientes del papel de la primaria en el acompañamiento del duelo perinatal, pero es cierto, que la mayoría de encuestados ven que les falta más recursos para atender debidamente a toda la familia que vive una pérdida gestacional” explica la médica de CAMFiC, Alba Martínez, “de hecho, muchos ven que las frases de consuelo que habitualmente se utilizan son de poca ayuda a pesar de que son muy escuchadas por las familias. Sobre todo, hay dudas en cuanto a buscar un sentido positivo a la pérdida o animar a la pareja a ser fuerte por la gestante o por los hijos” por eso, concluye” es necesario reconocer la pérdida, el dolor que causa y validar los sentimientos, que eso sí sabemos que se percibe positivamente”.